El Comité de éticas de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA, por sus siglas en inglés) recién público un artículo sobres las mejores prácticas que los abogados de inmigración deben considerar seguir dado a los retos que se han presentado en esta era de la administración Trump.

Unos de los temas presentados en el artículo es el de utilizar el proceso de asilo político para retrasar la deportación. Los abogados que entretiene este proceso son aconsejados contra violar las éticas de la profesión. El artículo advierte que aunque el abogado tenga como objetivo final aplicar para la cancelación de deportación (“ley del tiempo”), el abogado debe de asesorarse que el reclamo para asilo sea meritorio. O sea, el reclamo de asilo debe tener una base jurídica y de hechos que sea subjetiva y objetivamente razonable. Además, para evitar ir en contra de las éticas profesionales, el abogado debe cerciorarse que su cliente pueda declarar detalladamente por qué pide asilo político. Los factores presentados por el cliente deben tener un nexo a una de las bases de protección que ofrece la ley de asilo político (p. ej. persecución en base a raza, religión, nacionalidad, opinión política, membresía en un grupo social particular).

Conforme a las regulaciones federales, una solicitud de asilo política que contiene datos deliberadamente fabricados es considerada frívola. Una solicitud de asilo política que resulta ser frívola eliminaría la posibilidad que el cliente algún día pueda ser elegible a un beneficio migratorio.

En tiempos difíciles reina la desesperación y se apodera del sentido común. Les recordamos que un trámite de asilo político que sea introducido después del año de entrar a EE. UU., pone al solicitante en riesgo de ser puesto en trámite de deportación a no sea que pueda calificar para una de las pocas excepciones para aplicar después del año. Antes de hacer algo que pueda perjudicarlo, asegúrese que entienda los riesgos.  

En Vazquez & Servi, P.C., no entretenemos casos de asilo político con la meta de cancelación de deportación. Compartimos la opinión con varios de nuestros colegas que este esquema tiene graves consideraciones éticas ya que hay casos de asilo político meritorios que están desventajados dado a los atrasos creados por casos de asilo con falta de mérito que han sido archivados sin ninguna intención de proceder con ese trámite.